La gigante tecnológica busca transformar su asistente de voz en un agente inteligente capaz de realizar tareas avanzadas, pero enfrenta desafíos técnicos y organizativos en su camino hacia la innovación.
Amazon, valorada en 2,4 billones de dólares, está en una carrera por redefinir su asistente de voz Alexa mediante inteligencia artificial generativa (IA). Según declaraciones de Rohit Prasad, líder del equipo de inteligencia general artificial (AGI) de Amazon, el objetivo es convertir a Alexa en un “agente” personalizado capaz de realizar tareas prácticas, como recomendar restaurantes o ajustar la iluminación según los ciclos de sueño de los usuarios.
Sin embargo, el camino no ha sido sencillo. El rediseño, iniciado hace dos años, enfrenta obstáculos técnicos, como las «alucinaciones» (respuestas inventadas), la velocidad de respuesta y la confiabilidad.
“Las alucinaciones deben ser casi inexistentes”, afirmó Prasad en una entrevista reciente, reconociendo que estos problemas aún son un desafío para la industria.
Un cambio estructural en Alexa
Desde su lanzamiento en 2014, Alexa se ha integrado en más de 500 millones de dispositivos en todo el mundo, pero sus capacidades se han limitado principalmente a tareas simples como reproducir música o establecer alarmas.
Ahora, Amazon busca revolucionar su funcionamiento al reemplazar los algoritmos predefinidos originales con modelos de lenguaje de gran escala (LLMs), como su modelo interno Nova.
Este cambio no es menor. Según exmiembros del equipo de Alexa, el proceso ha sido complicado por la necesidad de traducir entre sistemas heredados y los nuevos modelos de IA.
“La tecnología histórica de Alexa era inflexible y difícil de modificar rápidamente”, comentó un antiguo empleado. Además, el equipo de ingeniería se ha visto limitado por recursos dispersos y una base de código desorganizada.
Competencia y presión en el mercado
La transformación de Alexa se produce en un contexto de intensa competencia. Desde el lanzamiento de ChatGPT de OpenAI en 2022, empresas como Microsoft, Google y Meta han integrado rápidamente la IA generativa en sus plataformas.
Mientras tanto, Amazon ha enfrentado críticas por no aprovechar su ventaja inicial en el mercado de asistentes de voz.
Mihail Eric, exmiembro del equipo de Alexa, señaló que la compañía había “perdido la oportunidad” de ser líder indiscutible en IA conversacional debido a problemas técnicos y burocráticos.
A pesar de estas críticas, Amazon ha invertido 8.000 millones de dólares en Anthropic, una startup de IA, para fortalecer sus capacidades. Además, Prasad destacó que Alexa ahora utiliza una combinación de modelos internos y externos para mejorar su funcionalidad.
“Lo más desafiante de los agentes de IA es garantizar que sean seguros, confiables y predecibles”, afirmó Dario Amodei, director ejecutivo de Anthropic.
Desafíos técnicos y financieros
La escala global de Alexa plantea desafíos únicos. Según Prasad, el asistente debe gestionar miles de millones de solicitudes semanales, lo que exige un sistema rápido y rentable.
Sin embargo, los modelos generativos actuales, con su naturaleza probabilística, dificultan alcanzar los niveles de precisión y consistencia que los usuarios esperan.
Además, Amazon enfrenta problemas financieros en su división de asistentes de voz. Tras despidos masivos en 2023, la empresa ha explorado opciones para monetizar Alexa, como la introducción de un servicio de suscripción o la participación en las ventas de bienes y servicios.
“Hacer que los asistentes sean lo suficientemente económicos para operar a escala será una tarea importante”, afirmó Jared Roesch, cofundador de OctoAI.
Un futuro incierto, pero prometedor
Aunque Amazon aún no ha anunciado una fecha oficial para el lanzamiento de la nueva Alexa, la compañía está trabajando en pruebas y ajustes finales.
Esto incluye integrar filtros de seguridad infantil y personalizar las interacciones con dispositivos como luces inteligentes y timbres.
El éxito de esta transformación será crucial para Amazon en su búsqueda por liderar la próxima generación de asistentes inteligentes.
“Estamos enfocados en ofrecer un valor práctico a los clientes”, afirmó Prasad. “En esta era de la IA generativa, los clientes quieren ver un retorno de inversión, y eso es lo que estamos trabajando para lograr”.
Con una base de usuarios global y recursos sustanciales, Amazon tiene el potencial de redefinir el estándar de los asistentes inteligentes. Sin embargo, el tiempo y la ejecución serán factores determinantes en su capacidad para competir con gigantes tecnológicos como Microsoft y Google.