La productividad de los trabajadores estadounidenses ha experimentado un notable aumento, impulsado por la adopción de nuevas tecnologías, como la IA, y cambios en el mercado laboral. Mientras la economía vuela aparecen interrogantes sobre el empleo y el mercado laboral.
La economía estadounidense está demostrando un aumento significativo en la productividad laboral. Un ejemplo destacado es Vic Viktorov, propietario de un gimnasio en Boston, que incrementó sus ingresos en un 30% en 2024 sin contratar personal adicional.
El secreto de su éxito reside en la utilización de un modelo de inteligencia artificial, al que se le cargaron documentos de la empresa, materiales de ventas y otra información relevante.
«Nos permite ser eficientes, ágiles y rápidos», afirma Viktorov. Esta experiencia refleja una tendencia general en Estados Unidos: la productividad, medida por la cantidad de trabajo realizado por hora, ha experimentado un aumento considerable en los últimos trimestres.
Los Factores Detrás del Aumento de la Productividad
El Departamento de Trabajo reporta un aumento del 2% en la productividad en el tercer trimestre de 2024 en comparación con el año anterior, marcando el quinto trimestre consecutivo con un incremento de al menos un 2%.
Este crecimiento se debe a varios factores: las empresas han adoptado nuevas tecnologías y formas de operar, como los códigos QR en restaurantes o las videoconferencias que evitan costosos desplazamientos.
También se ha producido un aumento significativo en la creación de nuevas empresas, que suelen ser más ágiles en la adopción de nuevas tecnologías.
«Las nuevas empresas son más propensas a hacer cosas radicales», afirma John Haltiwanger, economista de la Universidad de Maryland. «No tienen nada que perder, por así decirlo».
Otro factor clave ha sido el cambio en el mercado laboral. La reapertura de la economía tras la pandemia provocó una escasez de trabajadores, llevando a las empresas a ofrecer mejores salarios y oportunidades, lo que impulsó la movilidad laboral hacia puestos mejor remunerados y con mayor productividad.
Asimismo, la inmigración, con un gran aumento en el flujo de trabajadores a Estados Unidos, podría haber contribuido al aumento de la productividad, al permitir que otros trabajadores ocupen puestos de mayor cualificación.
La adopción de nuevas tecnologías, como la IA, ha contribuido a esta eficiencia, aunque también se debe reconocer su potencial impacto negativo en el mercado laboral.
Los Desafíos del Aumento de la Productividad
Si bien el aumento de la productividad es positivo para la economía, también presenta desafíos. Una forma de aumentar la productividad es reduciendo la plantilla, y las nuevas tecnologías pueden reemplazar puestos de trabajo.
La reciente huelga de estibadores, impulsada en parte por la automatización en los puertos, ilustra esta preocupación. El presidente electo Donald Trump expresó su apoyo a los trabajadores, afirmando que la automatización amenaza los puestos de trabajo.
Además, la sostenibilidad de este aumento en la productividad no está garantizada. Las cifras son volátiles y sujetas a revisión, y el intenso movimiento laboral post-pandemia podría haber llegado a su fin.
No se observa, por el momento, un auge similar al de la década de 1990, impulsado por la adopción masiva de las computadoras personales e internet.
Aun así, la situación actual es mejor que la pre-pandemia, cuando se temía un estancamiento de la productividad en Estados Unidos.
Ejemplos como Novae, una empresa que invirtió 35 millones de dólares en una nueva fábrica con automatización, logrando un aumento del 35% en la productividad, muestran el potencial de la inversión en tecnología y en la mejora de los procesos para alcanzar una mayor eficiencia.
Sin embargo, la implementación de nuevas tecnologías requiere tiempo y adaptación. «Las herramientas de IA generativa son probablemente demasiado nuevas para modificar la productividad en toda la economía», afirma David Deming, economista de la Universidad de Harvard.
En resumen, el aumento de la productividad en Estados Unidos es un fenómeno complejo con implicaciones tanto positivas como negativas.
Si bien la tecnología y los cambios en el mercado laboral han contribuido a un crecimiento notable, es crucial abordar los desafíos en materia de empleo y garantizar una transición justa hacia un futuro laboral que integre la tecnología de manera eficiente y equitativa.
El futuro de la economía americana estará condicionado por la capacidad de adaptarse a estos cambios y aprovechar al máximo el potencial de la tecnología para un crecimiento sostenible.