Investigadores de Johns Hopkins y Stanford han desarrollado robots quirúrgicos que aprenden tareas complejas al observar videos, lo que podría revolucionar el campo de la cirugía y ayudar a mitigar la escasez de cirujanos en EE.UU.
La robótica quirúrgica ha dado un paso significativo hacia adelante con el reciente desarrollo de robots que pueden aprender a realizar procedimientos quirúrgicos observando videos.
Este avance, reportado por un equipo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins y la Universidad de Stanford, marca un hito en la autonomía de los robots en el quirófano, permitiéndoles no solo imitar técnicas quirúrgicas, sino también corregir errores durante las operaciones.
Aprendizaje por Observación
Los robots han sido entrenados para realizar tareas como manipular agujas, atar nudos y suturar heridas con un nivel de habilidad comparable al de cirujanos humanos.
«Los robots aprendieron a manipular herramientas quirúrgicas y a corregir sus propios errores sin necesidad de instrucciones», afirmaron los investigadores. Este enfoque innovador permite que los robots no solo imiten acciones, sino que también desarrollen una capacidad para adaptarse y mejorar su desempeño en tiempo real.
El estudio fue presentado en la reciente Conferencia sobre Aprendizaje Robótico en Múnich y se basa en técnicas de aprendizaje por imitación.
Este método se asemeja a los algoritmos utilizados en aplicaciones de inteligencia artificial como ChatGPT, pero en lugar de trabajar con palabras, se enfoca en la posición y dirección del agarre del robot.
Según los investigadores, «la enseñanza a través de videos debería reducir la necesidad de programar cada movimiento individual requerido para un procedimiento médico».
Un Potencial Solucionador de Crisis
Este avance tecnológico es especialmente relevante ante la creciente escasez de cirujanos en Estados Unidos. Se estima que el país podría enfrentar una falta de entre 10.000 y 20.000 cirujanos para 2036, según un informe reciente de la Asociación Americana de Colegios Médicos.
«La combinación de una población envejecida que requerirá más cirugías y un número estancado de médicos en formación pone a EE.UU. en una situación crítica», advirtió Axel Krieger, profesor asociado en Johns Hopkins.
Los datos indican que en 2020, se realizaron aproximadamente 876.000 cirugías asistidas por robots en EE.UU., lo que demuestra un uso creciente de esta tecnología. Sin embargo, los nuevos robots deben demostrar su seguridad y efectividad a través de ensayos clínicos antes de ser adoptados ampliamente en hospitales.
Desafíos y Futuro
A pesar del entusiasmo por estos avances, los expertos advierten que aún queda un largo camino por recorrer antes de que los robots puedan realizar procedimientos quirúrgicos completamente autónomos.
Dipen J. Parekh, director de cirugía robótica en la Universidad de Miami, enfatizó: «Los riesgos son altos porque esto es una cuestión de vida o muerte». La anatomía varía entre pacientes y las enfermedades pueden comportarse de maneras diferentes.
Además, los desafíos logísticos deben ser abordados antes de que estos robots puedan ser utilizados con eficacia. Zureikat también planteó preocupaciones sobre la responsabilidad en caso de errores: «Si ocurre un error, ¿quién es responsable? ¿Es el médico? ¿El desarrollador de IA? ¿La instalación hospitalaria? ¿El fabricante del robot?».
Estas preguntas son cruciales a medida que avanzamos hacia una mayor integración de la inteligencia artificial en la cirugía.
El futuro en nuestras narices
El desarrollo de robots quirúrgicos que aprenden a operar mediante la observación representa un avance emocionante en el campo médico.
A medida que estos sistemas continúan evolucionando y superando obstáculos técnicos y éticos, podrían ofrecer soluciones valiosas para abordar la escasez inminente de cirujanos y mejorar los resultados quirúrgicos para los pacientes.
La combinación del ingenio humano con la capacidad tecnológica promete transformar el panorama quirúrgico tal como lo conocemos hoy.