El multimillonario tecnológico presentó una solicitud de medida cautelar contra OpenAI, sus cofundadores y Microsoft, alegando comportamiento anticompetitivo y desvío de la misión original.
En un nuevo capítulo de la disputa legal entre Elon Musk y OpenAI, el empresario presentó una solicitud de medida cautelar ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de California, buscando detener la transición de la compañía hacia un modelo con fines de lucro.
ACUSACIONES PRINCIPALES
La moción presentada el viernes señala cuatro acusaciones fundamentales contra OpenAI, su CEO Sam Altman, el presidente Greg Brockman, Microsoft y otros ejecutivos:
- Desalentar a inversores de respaldar a competidores como xAI, la empresa de inteligencia artificial de Musk
- Beneficiarse de información competitiva sensible obtenida ilegalmente a través de conexiones con Microsoft
- Convertir la estructura de gobierno de OpenAI en una entidad con fines de lucro
- Realizar negocios con organizaciones donde los acusados tienen intereses financieros significativos
ARGUMENTOS DE LA DEFENSA
«Los demandantes y el público necesitan una pausa», argumentaron los abogados de Musk en la presentación.
«Una medida cautelar para preservar lo que queda del carácter sin fines de lucro de OpenAI, libre de intereses personales, es el único remedio apropiado».
CONTEXTO HISTÓRICO
OpenAI se lanzó en 2015 como una organización sin fines de lucro. En 2019, se convirtió en una empresa de «beneficios limitados», donde la entidad sin fines de lucro gobernaba una subsidiaria comercial.
Actualmente, la compañía busca transformarse en una corporación completamente con fines de lucro.
INVERSIONES EN JUEGO
Microsoft ha invertido aproximadamente U$S 13 mil millones en OpenAI, obteniendo efectivamente una participación del 49% en las ganancias de la empresa.
Por su parte, xAI, la startup de Musk, recientemente cerró una ronda de financiación de U$S 5 mil millones con la participación de inversores prominentes.
RESPUESTA DE OPENAI
Un portavoz de OpenAI respondió a las acusaciones calificando la demanda como «completamente sin mérito» y señalando que es «el cuarto intento de Musk que recicla las mismas quejas infundadas».
PRESIÓN TEMPORAL
Según Bloomberg, OpenAI enfrenta presión para completar la transición rápidamente, ya que los inversores de su última ronda de financiación podrían recuperar su dinero si la empresa no se convierte en una entidad con fines de lucro dentro de dos años.