Un nuevo análisis revela que más de la mitad del contenido extenso en inglés publicado en la red social profesional es creado mediante herramientas de IA, marcando un punto de inflexión en la forma de comunicación corporativa.
La plataforma profesional LinkedIn ha experimentado una transformación silenciosa pero significativa en la generación de su contenido.
Según un análisis exclusivo realizado por la startup Originality AI y compartido con WIRED, más del 54% de las publicaciones en inglés con más de 100 palabras son creadas por inteligencia artificial.
EL PUNTO DE INFLEXIÓN
El estudio, que analizó 8.795 publicaciones públicas entre enero de 2018 y octubre de 2024, reveló un incremento dramático a principios de 2023.
«El repunte ocurrió cuando se lanzó ChatGPT», explica Jon Gillham, CEO de Originality, señalando un aumento del 189% en las publicaciones generadas por IA.
LA POSTURA OFICIAL
Adam Walkiewicz, responsable de «relevancia del feed» en LinkedIn, afirma que la plataforma no rastrea cuántas publicaciones son escritas o editadas con herramientas de IA.
Sin embargo, destaca: «Vemos la IA como una herramienta que puede ayudar con la revisión de borradores o superar el problema de la página en blanco, pero los pensamientos e ideas originales que comparten nuestros miembros son lo que importa».
USUARIOS Y ADAPTACIÓN
Varios profesionales han adoptado estas herramientas por diferentes razones. La redactora de contenido Adetayo Sogbesan utiliza Claude de Anthropic para crear borradores iniciales, mientras que usuarios no nativos del inglés, como la periodista Çiğdem Öztabak, emplean la IA para pulir la gramática y mejorar sus textos.
CONTROVERSIA Y DEBATE
La adopción de estas herramientas no está exenta de polémica. El empresario Zack Fosdyck comparte: «Algunas personas participaron positivamente, apreciando la claridad y estructura de las publicaciones. Otros fueron escépticos o críticos, centrándose en el hecho de que se usó IA en lugar del contenido en sí».
PERSPECTIVAS FUTURAS
LinkedIn se ha convertido inadvertidamente en el laboratorio perfecto para la escritura con IA, donde la formalidad y el lenguaje corporativo son la norma.
Como señala Rakan Brahedni, fundador de una firma de asesoría tecnológica: «Todo se reduce a la calidad. Si es una buena lectura, creo que a la gente no le molesta demasiado».