El multimillonario y cada vez más influyente empresario suma nuevos actores a su demanda, acusando a la compañía de violar leyes antimonopolio y abandonar su misión original sin fines de lucro. La disputa podría redefinir el futuro de la IA.
En un giro dramático en la industria de la inteligencia artificial, Elon Musk -que esta semana fue presentado por Donald Trump como parte de su equipo de Gobierno- ha presentado una demanda enmendada contra OpenAI, incorporando como nuevos demandados a Microsoft, al cofundador de LinkedIn Reid Hoffman, y a la ex vicepresidenta de Microsoft y ex miembro de la junta de OpenAI, Dee Templeton.
La demanda, presentada en la corte federal de Oakland, California, también suma nuevos demandantes: la ejecutiva de Neuralink y ex miembro de la junta de OpenAI, Shivon Zilis, y xAI, la compañía de inteligencia artificial de Musk.
ACUSACIONES CENTRALES
El documento de 107 páginas presenta acusaciones graves contra OpenAI y sus socios. Musk, quien fue uno de los fundadores originales de OpenAI y donó más de U$S 44 millones a la organización, alega que fue víctima de fraude cuando la empresa abandonó su misión sin fines de lucro.
La demanda sostiene que OpenAI está «intentando activamente eliminar competidores» como xAI, mediante «la extracción de promesas a inversores para no financiarlos».
Además, acusa a la empresa de beneficiarse injustamente de la infraestructura y experiencia de Microsoft en lo que los abogados de Musk describen como una «fusión de facto».
EL FACTOR MICROSOFT
La relación entre Microsoft y OpenAI es un punto central de la demanda. El gigante tecnológico, que inicialmente invirtió en OpenAI en 2019, incrementó significativamente su participación el año pasado con una inversión de U$S 13.000 millones, obteniendo efectivamente un 49% de las ganancias de OpenAI.
CONFLICTOS DE INTERÉS
La demanda señala que la posición de Hoffman en las juntas directivas tanto de Microsoft como de OpenAI, mientras era socio de la firma de inversión Greylock, le otorgó una visión privilegiada e ilícita de las operaciones de ambas compañías. Hoffman renunció a la junta de OpenAI en 2023.
MONOPOLIO Y COMPETENCIA
Un aspecto crucial de la demanda es la acusación de que OpenAI, con aproximadamente el 70% del mercado de IA generativa, «constituye un monopolio» o al menos un intento de monopolizar el mercado.
REVELACIONES SORPRENDENTES
Entre los detalles más llamativos de la demanda se encuentra la revelación de que Sam Altman, CEO de OpenAI, propuso en enero de 2018 que la empresa vendiera su propia criptomoneda mediante una ICO (Oferta Inicial de Monedas).
Según correos electrónicos presentados como evidencia, Musk rechazó categóricamente esta idea, argumentando que «resultaría simplemente en una pérdiva masiva de credibilidad para OpenAI y todos los asociados con la ICO».
LA RESPUESTA DE OPENAI
Por su parte, OpenAI ha buscado desestimar la demanda de Musk, calificándola de «pomposa» y sin fundamentos. La empresa mantiene que sus acciones han sido consistentes con su misión y estructura corporativa.
IMPLICACIONES FUTURAS
Esta batalla legal podría tener importantes consecuencias para el futuro de la IA y la estructura del mercado tecnológico. La inclusión de Microsoft como demandado eleva significativamente las apuestas y podría llevar a un escrutinio más profundo de las relaciones entre las grandes tecnológicas y las empresas de IA.
El caso también plantea preguntas fundamentales sobre la naturaleza de las organizaciones sin fines de lucro en el sector tecnológico y el equilibrio entre el desarrollo de la IA para el bien público y los intereses comerciales.