Osmo anuncia el éxito en su ambicioso proyecto de capturar olores en un lugar y reproducirlos en otro, mediante una combinación de inteligencia artificial y robótica avanzada.
La empresa Osmo ha conseguido lo que parecía imposible: teleportar aromas. En un anuncio revolucionario, la compañía confirmó haber logrado capturar el aroma de un coco en un extremo de su laboratorio y reproducirlo fielmente en otro, marcando un antes y después en la digitalización de olores.
TECNOLOGÍA COMPLEJA, PROCESO SIMPLE
El sistema utiliza una sofisticada combinación de tecnologías:
- GCMS (Cromatografía de Gases-Espectrometría de Masas) para identificar moléculas
- Análisis de espacio superior para muestras físicas
- Mapa Principal de Olores basado en IA
- Robots de Formulación para la recreación de aromas
«El proceso ya no requiere intervención humana, excepto en los niveles de entrada y salida», explican desde Osmo.
DESAFÍOS Y AVANCES
La empresa reconoce que existen retos significativos:
- Moléculas sutiles difíciles de detectar
- Compuestos de azufre en frutas tropicales
- Moléculas no identificadas en aromas cotidianos
Sin embargo, Osmo ha construido el mayor banco de datos de aromas compatible con IA del mundo, permitiendo entrenar algoritmos cada vez más precisos.
PRÓXIMOS PASOS
La compañía planea abrir demostraciones selectivas al público, donde los visitantes podrán:
- Seleccionar una flor o fruta
- Experimentar el proceso de análisis
- Comparar el aroma original con su reproducción
- Proporcionar retroalimentación sobre la fidelidad de la recreación
VISIÓN FUTURA
«Nos acercamos a un mundo donde compartir un aroma hermoso que descubres durante una caminata será tan fácil como enviar una foto o una canción», destaca la empresa, que continúa perfeccionando el sistema para hacerlo más rápido y automatizado, capaz de transmitir olores cada vez más complejos.