El reconocido investigador de Meta y profesor de NYU cuestiona las predicciones exageradas sobre la inteligencia artificial y afirma que la tecnología actual está lejos de igualar la inteligencia de un gato.
En medio de la creciente euforia por los avances en inteligencia artificial (IA), una voz autorizada se alza para cuestionar las predicciones más optimistas y alarmistas sobre el futuro de esta tecnología.
Yann LeCun, profesor de la Universidad de Nueva York (NYU) e investigador senior en Meta Platforms, se ha convertido en el escéptico mejor acreditado del boom de la IA, desafiando a quienes auguran un futuro cercano con máquinas que superarán la inteligencia humana.
LeCun, uno de los «padrinos» de la IA moderna y ganador del Premio Turing en 2019, no escatima palabras al criticar lo que considera exageraciones sobre el poder y el peligro de la IA actual.
«Vas a tener que perdonar mi francés, pero eso es una completa tontería», responde cuando se le pregunta si deberíamos temer que las IAs pronto se vuelvan tan poderosas que representen un peligro para nosotros.
Un pionero con visión crítica
A sus 64 años, LeCun combina la apariencia chic y ligeramente desaliñada que encaja con su pasado parisino y su presente como profesor en Nueva York -en la NYU. Su trayectoria impresionante le otorga un peso significativo a sus opiniones:
- Nacido y criado al norte de París, se interesó por la IA en parte debido a HAL 9000, la IA rebelde de la película «2001: Odisea del Espacio».
- Obtuvo su doctorado en la Sorbona y trabajó en los legendarios Bell Labs.
- Se unió a NYU como profesor de ciencias de la computación en 2003.
- En 2013, asumió la dirección de investigación en IA de Facebook (ahora Meta).
- Ganó el Premio Turing en 2019 junto a Geoffrey Hinton y Yoshua Bengio por su trabajo fundamental en redes neuronales.
Actualmente, LeCun combina su labor docente e investigadora en NYU con su rol como científico jefe de IA en Meta, donde supervisa uno de los equipos de investigación en IA mejor financiados del mundo.
Desafiando el consenso
LeCun no teme enfrentarse a rivales y amigos por igual. Ha mantenido acalorados debates con Elon Musk sobre la naturaleza de la investigación científica y ha discrepado públicamente con sus colegas Hinton y Bengio sobre sus advertencias acerca de los peligros de la IA para la humanidad.
Mientras figuras prominentes como Sam Altman de OpenAI predicen la llegada de la Inteligencia Artificial General (AGI) en «unos pocos miles de días», y Elon Musk la sitúa en 2026, LeCun considera que tales afirmaciones son prematuras.
«Me parece que antes de ‘descubrir urgentemente cómo controlar sistemas de IA mucho más inteligentes que nosotros’, necesitamos tener el principio de una pista de un diseño para un sistema más inteligente que un gato doméstico», escribió en respuesta a las declaraciones de un investigador saliente de OpenAI.
La metáfora del gato
LeCun utiliza frecuentemente la comparación con los felinos para ilustrar las limitaciones de la IA actual. Señala que los gatos poseen un modelo mental del mundo físico, memoria persistente, cierta capacidad de razonamiento y planificación. Ninguna de estas cualidades, afirma, está presente en las IAs «de frontera» actuales, incluidas las desarrolladas por Meta.
«Estamos acostumbrados a la idea de que las personas o entidades que pueden expresarse o manipular el lenguaje son inteligentes, pero eso no es cierto», explica LeCun. «Puedes manipular el lenguaje y no ser inteligente, y eso es básicamente lo que están demostrando los modelos de lenguaje grandes (LLMs)».
El impacto en la industria
Las opiniones de LeCun plantean desafíos para algunas de las startups más populares del momento y para los gigantes tecnológicos que están invirtiendo decenas de miles de millones de dólares en IA. Muchos de ellos apuestan por la idea de que los LLMs actuales, como los de OpenAI, están en el camino a corto plazo para crear una AGI que supere ampliamente la inteligencia humana.
Sin embargo, LeCun reconoce el poder de la IA como herramienta. Destaca su importancia en Meta, donde es fundamental para todo, desde la traducción en tiempo real hasta la moderación de contenidos. «El impacto en Meta ha sido realmente enorme», afirma, señalando que la IA ha impulsado el crecimiento y los ingresos de la empresa hasta alcanzar una valoración de alrededor de 1.5 billones de dólares.
El futuro de la IA según LeCun
A pesar de su escepticismo sobre las capacidades actuales, LeCun considera que la AGI es un objetivo digno de perseguir.
«En el futuro, cuando la gente hable con su sistema de IA, con sus gafas inteligentes o lo que sea, necesitamos que esos sistemas de IA tengan básicamente características de nivel humano, que realmente tengan sentido común y que se comporten como un asistente humano», explica.
Sin embargo, cree que crear una IA de este calibre podría llevar fácilmente décadas y que el enfoque dominante actual no nos llevará allí.
LeCun apuesta por la investigación en IAs que funcionen de manera fundamentalmente diferente, como el trabajo que se está realizando en FAIR (el equipo de Investigación en IA Fundamental de Meta) para procesar video del mundo real, con el objetivo de crear modelos que aprendan de manera análoga a cómo lo hace un animal bebé.
«Los modelos de lenguaje grandes utilizados para ChatGPT y otros bots podrían tener algún día solo un pequeño papel en sistemas con sentido común y habilidades humanas, construidos utilizando una variedad de otras técnicas y algoritmos», pronostica LeCun.
Mientras la industria de la IA avanza a pasos agigantados y las predicciones más optimistas dominan los titulares, la voz de Yann LeCun resuena como un recordatorio de la necesidad de mantener una perspectiva crítica y realista.
Su visión desafía no solo a los entusiastas de la IA, sino también a los apocalípticos, instando a una evaluación más sobria de las capacidades actuales y futuras de esta tecnología revolucionaria.
Con su mezcla única de experiencia, visión crítica y pasión por la investigación, LeCun continúa siendo una figura central en el debate sobre el futuro de la IA.
Su mensaje es claro: aunque la IA tiene un potencial enorme, aún queda un largo camino por recorrer antes de que podamos hablar de máquinas verdaderamente inteligentes.
Mientras tanto, el campo de la IA seguirá evolucionando, impulsado por mentes brillantes como la suya, que no temen cuestionar el statu quo en busca de avances genuinos.
*Este artículo es un extracto de la entrevista publicada en el Wall Street Journal.