La salida de investigadores clave de OpenAI podría afectar su liderazgo en el desarrollo de inteligencia artificial, mientras que sus rivales buscan capitalizar esta situación.
OpenAI, la empresa líder en el desarrollo de inteligencia artificial (IA), enfrenta un desafío significativo debido a la reciente salida de varios investigadores y ejecutivos clave. Esta situación podría tener implicaciones a largo plazo para la dirección y el éxito futuro de la compañía, a pesar de haber recibido recientemente una inversión de U$S 6.600 millones.
Entre las salidas más notables se encuentran Mira Murati, directora de tecnología; Bob McCrew, director de investigación; y Barret Zoph, vicepresidente de investigación. Además, Tim Brooks, jefe del proyecto de generación de video con IA Sora, anunció su partida para unirse a Google DeepMind, uno de los principales competidores de OpenAI.
Estas pérdidas se suman a una tendencia preocupante para la empresa. Un análisis de los autores de una versión temprana del modelo de lenguaje GPT de OpenAI reveló que menos de la mitad permanecen en la compañía. Asimismo, aproximadamente un tercio de los mencionados en los agradecimientos de una publicación técnica sobre ChatGPT han dejado la empresa.
La partida de Ilya Sutskever, cofundador y visionario técnico de gran parte del trabajo inicial de OpenAI, es particularmente significativa. Sutskever, quien realizó un trabajo pionero en aprendizaje profundo, dejó la empresa en mayo de 2024 para fundar Safe Superintelligence, su propia compañía de IA.
Un ex empleado de OpenAI, que ahora trabaja en el ámbito académico, comentó bajo condición de anonimato: «Podría comenzar a cambiar las cosas. Muchos estudiantes aún consideran a OpenAI como su primera opción de empleo, pero los solicitantes a menudo se sienten atraídos por trabajar con un investigador o equipo en particular, y sus cálculos podrían cambiar a medida que más investigadores de renombre se vayan a empresas rivales o inicien sus propias startups».
La situación se complica aún más por la aparente tensión interna entre el enfoque de investigación y el desarrollo de productos. Un ex empleado que ahora trabaja en una empresa rival de IA señaló: «Las personas a las que les gusta hacer investigación están siendo obligadas a desarrollar productos». Esto se refleja en los datos de contratación de OpenAI: en 2021, el 23% de sus ofertas de trabajo eran para roles de investigación general, mientras que en 2024 esta cifra se redujo al 4.4%.
A pesar de estos desafíos, OpenAI mantiene ambiciosas metas financieras. Según un informe del New York Times, la empresa aspira a generar ingresos anuales de U$S 100.000 millones para 2029. Se espera que ChatGPT genere U$S 2.700 millones en ingresos este año, un aumento significativo desde los U$S 700 millones de 2023.
Sin embargo, la competencia en el sector de la IA se intensifica. Google y otras empresas están invirtiendo enormes recursos en ofertas de IA competitivas, mientras que Meta ofrece modelos y herramientas de IA gratuitos que a menudo son tan buenos como los proporcionados por actores con fines de lucro.
Simon Johnson, profesor de la Escuela de Administración Sloan del MIT, ve un lado positivo en esta situación: «Creo que necesitamos mucha más competencia en IA; necesitamos muchos más modelos de negocio; y necesitamos que muchas más personas inteligentes desarrollen cosas constructivas. Así que me siento muy cómodo con la gente que se va».
OpenAI enfrenta ahora el desafío de mantener su ventaja competitiva y atraer a una nueva generación de investigadores talentosos. La empresa sigue contando con un equipo de investigadores jóvenes y talentosos, y su elevada valoración le permite ofrecer salarios atractivos. Sin embargo, la pregunta clave es si OpenAI podrá mantener su reputación de realizar apuestas audaces en investigación antes que otros, un factor que ha sido fundamental para su éxito hasta ahora.
En última instancia, el éxodo de talentos de OpenAI podría resultar en una ganancia para la industria tecnológica en general, fomentando una mayor competencia y diversidad en el campo de la IA. Sin embargo, para OpenAI, el desafío será demostrar que puede seguir siendo un líder innovador en el campo de la IA a pesar de estos cambios significativos en su equipo de investigación.