En el marco de la cumbre sobre Inteligencia Artificial (IA) en el Dominio Militar, el Ministro de Defensa de Canadá, Bill Blair, anunció los esfuerzos del país para incorporar la IA en sus fuerzas armadas, asegurando que la tecnología no sustituirá a los humanos.
Canadá, junto con 61 países, respaldó un nuevo documento que establece directrices para el uso responsable de la IA en el ámbito militar.
Estrategia Canadiense para 2030
Blair destacó que Canadá está trabajando para convertir a las Fuerzas Armadas Canadienses en una organización «habilitada por IA» para 2030, siguiendo una estrategia lanzada a principios de este año.
Subrayó la importancia de utilizar esta tecnología de manera «efectiva y ética», enfatizando que la IA se empleará para «mejorar el trabajo de nuestro personal militar, pero no para reemplazarlo».
Aseguró que «los humanos siempre estarán al frente de decisiones significativas con mecanismos de responsabilidad adecuados».
La estrategia de Canadá también se centra en colaborar con aliados para «asegurar que las tecnologías de IA no solo se desarrollen eficientemente, sino que también se integren y gestionen de manera efectiva».
El documento estratégico advierte que los aliados de Canadá avanzan rápidamente en la adopción de IA y que el país debe mantenerse al día, ya que la tecnología también se está volviendo más accesible para posibles adversarios.
Un Acuerdo Internacional sin China ni Rusia
El «plan de acción» acordado en Seúl fue respaldado por países aliados como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia, pero no cuenta con la participación de China, Rusia ni Israel.
Este encuentro sigue a una cumbre inaugural en los Países Bajos el año pasado, que también contó con el respaldo de Canadá.
El documento de esta semana destaca que la IA tiene un «potencial extraordinario para transformar todos los aspectos de los asuntos militares», pero advierte que su uso militar podría plantear riesgos humanitarios, sociales y éticos.
Subraya que la tecnología debe utilizarse de acuerdo con las leyes nacionales e internacionales aplicables, y que «la responsabilidad y la rendición de cuentas nunca pueden transferirse a las máquinas».
Salvaguardias y Transparencia
Se promueven salvaguardias para reducir los riesgos de fallos o consecuencias no deseadas, incluidos los sesgos en datos o algoritmos.
El documento insiste en que los humanos deben poder entender, explicar y confiar en los resultados de los sistemas de IA.
Finalmente, se hace un llamado a una comprensión compartida y un debate abierto sobre la aplicación de la IA en el ámbito militar, asegurando que las aplicaciones de IA se desarrollen, implementen y utilicen de manera que mantengan y no socaven la paz, la seguridad y la estabilidad internacional.
Con estas iniciativas, Canadá demuestra un compromiso con la innovación tecnológica responsable en el ámbito militar, manteniendo la ética y la colaboración internacional como pilares fundamentales de su estrategia.