La creación de un chatbot que imita a Silvina Luna reaviva la discusión sobre la necesidad de regular la inteligencia artificial en Argentina. Expertos y legisladores analizan más de 20 proyectos de ley que buscan abordar los riesgos y oportunidades de esta tecnología.
A un año del fallecimiento de la actriz Silvina Luna, un tiktoker ha creado un chatbot que utiliza la voz de Luna a través de un modelo de inteligencia artificial basado en ChatGPT.
Esta iniciativa ha generado indignación entre el círculo cercano de la actriz y sus seguidores, y ha puesto de relieve la urgente necesidad de legislar sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) en el país.
El chatbot responde a preguntas sobre su estado «en otro plano» y su opinión sobre el médico Aníbal Lotocki, cuya mala praxis habría contribuido a la muerte de Luna.
Las respuestas del modelo de IA han sido calificadas de insensibles, lo cual ha encendido las alarmas sobre las implicaciones éticas y legales de tales tecnologías.
Proyectos de Ley en Debate
En el Congreso argentino, tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, se han presentado alrededor de 20 proyectos de ley relacionados con la regulación de la IA.
Durante el mes de agosto, la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Cámara de Diputados inició jornadas para escuchar a especialistas en la materia.
Entre ellos se encuentra Agustín Allende, socio de Crearis Latam, quien ha destacado las carencias de las propuestas actuales.
Allende señala que, aunque muchas iniciativas enuncian principios generalmente aceptados para la regulación de la IA, presentan fallas significativas.
Entre las críticas, menciona que las propuestas no contemplan todo el ciclo de vida de la tecnología, ignoran la etapa de entrenamiento de los modelos de IA y carecen de una autoridad de aplicación independiente que pueda gestionar de manera efectiva la implementación y supervisión de la ley.
Además, a excepción del proyecto 3422-D-2024 del diputado Martín Yeza, no se consideran escenarios de prueba regulatoria (conocidos como sandboxes) que permitirían evaluar el impacto y funcionamiento de la IA antes de su aplicación masiva.
El Contexto Internacional y los Desafíos Locales
El debate sobre la regulación de la IA no es exclusivo de Argentina. En marzo, la Unión Europea adoptó su Reglamento de Inteligencia Artificial, un ejemplo citado frecuentemente en las discusiones locales.
Sin embargo, Allende advierte sobre el riesgo de adoptar soluciones regulatorias extranjeras sin considerar las particularidades del contexto argentino.
A nivel regional, países como Brasil, Chile, Costa Rica y México también están desarrollando sus marcos regulatorios, cada uno con enfoques distintos en cuanto a principios, estándares y riesgos asociados.
El Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial
Según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA) de 2023, Argentina ocupa el cuarto lugar en la región, después de Chile, Brasil y Uruguay.
Este índice destaca tanto las fortalezas como las debilidades del país en el ámbito de la IA. Entre las debilidades sobresalen la escasez de centros de datos, la falta de formación especializada y la migración de talentos.
Por otro lado, se reconocen aspectos positivos como una buena infraestructura de conectividad y esfuerzos en gobernanza e institucionalidad, destacándose iniciativas como el Plan Nacional de Inteligencia Artificial de 2019 y el Programa de Transparencia y Protección de Datos Personales en el uso de IA.
La regulación de la inteligencia artificial en Argentina enfrenta múltiples desafíos, desde la necesidad de adecuar leyes existentes hasta la creación de nuevas normativas que respondan a los rápidos avances tecnológicos.
El caso del chatbot de Silvina Luna subraya la urgencia de establecer un marco legal que resguarde tanto los derechos individuales como el desarrollo responsable de la IA.
La tarea no es sencilla, y como señala Allende, es crucial que los legisladores se capaciten adecuadamente y que el país desarrolle soluciones regulatorias que respondan a sus necesidades específicas, evitando un enfoque meramente imitativo de modelos extranjeros.