Thrive Capital y Microsoft lideran la inversión de miles de millones en el creador de ChatGPT mientras la competencia de IA se intensifica en Silicon Valley.
En un movimiento que subraya la feroz competencia en el sector de la inteligencia artificial, OpenAI está en conversaciones para recaudar varios miles de millones de dólares en una nueva ronda de financiación que valoraría a la startup detrás de ChatGPT por encima de U$S 100 mil millones.
La firma de capital de riesgo Thrive Capital, encabezada por Josh Kushner, lidera esta ronda con una inversión prevista de alrededor de U$S 1.000 millones, según fuentes familiarizadas con el asunto.
Microsoft, que ya ha invertido significativamente en OpenAI, también se espera que participe en esta ronda de financiación.
Esta nueva inyección de capital sería la más significativa para OpenAI desde que Microsoft invirtió aproximadamente U$S 10.000 millones en enero de 2023.
Desde entonces, una carrera armamentista se ha desatado en Silicon Valley para desarrollar los sistemas de inteligencia artificial más avanzados, con el objetivo de dominar una industria que muchos creen transformará la economía global.
En el contexto competitivo, Google y Amazon han invertido U$S 6.000 millones en Anthropic, un competidor fundado por ex ejecutivos de OpenAI.
Meta Platforms, por su parte, ha desarrollado su propio modelo de IA que se ofrece de manera gratuita y se integra en aplicaciones como Facebook e Instagram. Sin embargo, ChatGPT sigue siendo el líder del mercado con cientos de millones de usuarios mensuales.
Para mantener su posición de liderazgo, OpenAI necesita gastar miles de millones en investigación de vanguardia y en el desarrollo de productos capaces de comprender y generar sofisticados textos, imágenes y videos a partir de comandos en lenguaje natural.
En semanas recientes, se ha negociado la venta de acciones de OpenAI a un precio que valora la compañía en U$S 103.000 millones, según documentos revisados por The Wall Street Journal.
Cualquier nuevo inversor probablemente valorará a OpenAI alrededor de ese precio o incluso más alto.
El objetivo de Sam Altman, CEO de OpenAI, es desarrollar inteligencia general artificial, definida por su empresa como sistemas autónomos que pueden superar a los humanos en la mayoría de tareas económicamente viables.
Lograr estos avances tecnológicos requiere procesar enormes volúmenes de datos en almacenes de supercomputadoras equipadas con chips costosos y de gran consumo energético.
OpenAI gastó más de U$S 100 millones para construir GPT-4, su modelo de IA más potente hasta la fecha, y actualmente trabaja en su próximo modelo, cuyo costo se prevé sea aún mayor.
Aunque la inteligencia artificial promete revolucionar la forma en que las personas y las empresas operan, actualmente sigue siendo un negocio especulativo que no genera ingresos al nivel de las inversiones realizadas.
A principios de este año, los ingresos de OpenAI eran de U$S 3.400 millones anualizados, según una fuente familiarizada con la situación.
En cuanto a la relación con Microsoft, los inversores no poseen técnicamente acciones en OpenAI, ya que es una organización sin fines de lucro.
En su lugar, invierten en una subsidiaria con fines de lucro y tienen derecho a una parte de las ganancias de esa entidad.
Microsoft tiene actualmente un 49% de participación en las ganancias de OpenAI después de haber invertido U$S 13.000 millones desde 2019.
Parte de este dinero ha retornado a Microsoft, ya que OpenAI ha alojado su tecnología en la plataforma de nube Azure de Microsoft.
La continua inversión de Microsoft en OpenAI indica que la relación sigue siendo importante para ambas compañías, a pesar de la creciente competencia y la formación de nuevas alianzas.
En julio, Microsoft renunció a su posición como miembro sin derecho a voto en el directorio de OpenAI, en parte como un gesto hacia los reguladores que examinan su relación.
Recientemente, también añadió a OpenAI a su lista de competidores en IA y búsqueda en una presentación regulatoria.
Con la competencia en el espacio de la IA intensificándose, OpenAI también ha colaborado con Apple para impulsar nuevas funciones de IA para la próxima generación de iPhones.
Fuente: The Wall Street Journal