Hace unos días, en plena reunión del G7 en Italia, el Papa Francisco acusó a las empresas que lideran la revolución IA de incorporar expertos militares y de esa manera mostrar la verdadera intención de países y empresas. El militar retirado ahora es del Board de OpenAI.
OpenAI incorporó a su consejo directivo a un experto en guerra informática y ex alto funcionario de los servicios de inteligencia estadounidenses, que ayudará a proteger al fabricante de ChatGPT de “actores malintencionados cada vez más sofisticados”.
Nakasone se une a un consejo directivo de OpenAI que sigue incorporando nuevos miembros después que el año pasado la empresa de inteligencia artificial de San Francisco se viera obligada a reajustar su cúpula.
El consejo directivo anterior había despedido de forma abrupta al director general Sam Altman, y fue él mismo quien sustituyó al consejo cuando Altman volvió a su puesto de director general días después.
OpenAI reincorporó a Altman a su consejo directivo en marzo y afirmó tener “plena confianza” en su liderazgo tras la conclusión de una investigación externa sobre la crisis de la empresa.
El consejo de OpenAI es técnicamente una organización sin ánimo de lucro, pero también gobierna su negocio en rápido crecimiento.
Nakasone también forma parte del nuevo comité de seguridad y protección de OpenAI, un grupo que debe asesorar al consejo en pleno sobre “decisiones críticas de seguridad y protección” para sus proyectos y operaciones.
El grupo de seguridad sustituye a un equipo anterior que se disolvió tras la dimisión de varios de sus responsables.
El general jubilado del ejército Paul Nakasone fue comandante del Mando Cibernético de Estados Unidos y director de la Agencia de Seguridad Nacional antes de dimitir a principios de este año.