Un informe revela cómo CopyCop, una red vinculada a Rusia, utiliza IA para reescribir noticias y difundir desinformación, publicando 19.000 mensajes engañosos en solo un mes.
Un informe de la revista inglesa The Economist hizo público sobre cómo una red vinculada a Rusia, CopyCop, utiliza la inteligencia artificial para reescribir noticias auténticas y difundir desinformación. Según especialistas, el informe periodístico resulta revelador pero para nada sorprendente.
De acuerdo al informe, en sólo un mes, la red publicó 19.000 mensajes engañosos sobre temas polémicos, dirigidos a públicos en inglés y francés. Los atacantes de estados-nación operan bajo la apariencia de hacktivismo para cubrir amenazas reales a las organizaciones.
El modus operandi de CopyCop, del que informó originalmente Recorded Future, consiste en utilizar grandes modelos lingüísticos para traducir y editar artículos de medios de noticias legítimos, añadiendo un sesgo partidista. A continuación, el contenido generado por la IA se publica en varios sitios web, y algunas historias consiguen una participación significativa.
A medida que las campañas de desinformación impulsadas por la IA se vuelven más sofisticadas y exponenciales, el trabajo del Centro de Información, Democracia y Ciudadanía (CIDC) de la AUBG se vuelve aún más crítico.
Mediante la adopción de un enfoque omnívoro que se nutre de diversas disciplinas y partes interesadas, el CIDC está desarrollando estrategias integrales para contrarrestar la desinformación y fortalecer las instituciones democráticas frente a las amenazas en evolución.
A través de la investigación transdisciplinar, la colaboración entre múltiples partes interesadas, el desarrollo de capacidades, la innovación tecnológica, la promoción de políticas, el compromiso público y las oportunidades de aprendizaje experiencial para los estudiantes, el CIDC estará a la vanguardia de la batalla contra la desinformación, especialmente en la región de los Balcanes.
Por el momento, la batalla por el control de actividades como el hacktivismo o la desinformación es impulsado por millonarios fondos que se sospecha provienen de los gobiernos que no solo los promueven sino además, públicamente, los combaten.