La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) adoptó una resolución para los sistemas de IA “seguros, protegidos y confiables” que se alineen con los objetivos de desarrollo sostenible.
Con el apoyo de más de 120 Estados miembros, el proyecto de código de conducta subraya un compromiso global para integrar consideraciones de derechos humanos en el ciclo de vida de la IA, desde el diseño hasta el despliegue.
La Asamblea General es un foro clave dentro de la ONU, que reúne a los 193 Estados miembros para debatir lo que afecta a la comunidad internacional. Esta resolución bastante informal no llega con una votación sino que está “copatrocinada” por los miembros.
Esta resolución, redactada por Estados Unidos y disponible aquí , reconoce el potencial de la IA para acelerar el progreso hacia los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una serie de estrategias sociales y económicas para guiar a la comunidad internacional hacia un futuro más próspero y estable.
La resolución también reconoce la creciente brecha digital, con el poder de la IA aislado en las naciones occidentales y desarrolladas , particularmente en Estados Unidos.
Pide solidaridad y apoyo internacional para empoderar a los países en desarrollo, garantizar un acceso inclusivo y equitativo a la tecnología y, de ese modo, cerrar la brecha digital y mejorar la alfabetización digital global.
El Asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos describió la resolución como un “paso histórico hacia adelante” en la gestión de la IA.
En sus comentarios antes de la resolución, Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, destacó el esfuerzo colectivo que condujo a este consenso y afirmó: “El diálogo inclusivo y constructivo que condujo a esta resolución serviría como modelo para futuras conversaciones. sobre los desafíos de la IA”.
Explicó el papel de la resolución en el apoyo al trabajo de la ONU, incluidas las contribuciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la UNESCO y el Consejo de Derechos Humanos, para crear un enfoque universal para la gobernanza de la IA.
Thomas-Greenfield dijo que la ONU debe “gobernar esta tecnología en lugar de dejar que ella nos gobierne a nosotros” y guiarse por “la humanidad y la dignidad, la seguridad, los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
Los puntos clave de la resolución incluyen:
- Derecho internacional y derechos humanos: La resolución reafirma la importancia de la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros acuerdos y declaraciones internacionales.
- Apoyo al desarrollo sostenible: reconoce el potencial de sistemas de IA seguros y confiables para acelerar el progreso hacia el logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) mediante la promoción de la sostenibilidad económica, social y ambiental.
- Llamado a la cooperación global: La resolución alienta a los Estados miembros y otras partes interesadas, incluido el sector privado y la sociedad civil, a colaborar en el desarrollo de marcos regulatorios y de gobernanza para la IA.
- Centrarse en los países en desarrollo: destaca los desafíos de los países en desarrollo para mantener el ritmo de la IA. Insta a un mayor apoyo a estos países para garantizar un acceso inclusivo y equitativo a las tecnologías de IA.
- IA centrada en el ser humano: La resolución analiza los sistemas de IA centrados en el ser humano y pide proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales en todas las etapas del ciclo de vida de los sistemas de IA, desde el diseño hasta el desmantelamiento.
- Desarrollo de IA inclusivo y equitativo: el documento promueve el desarrollo y la implementación de sistemas de IA de una manera inclusiva, equitativa y beneficiosa para todos, particularmente los países en desarrollo y las poblaciones vulnerables.
- Gobernanza de datos y flujos transfronterizos: reconoce el papel de los datos en el desarrollo de la IA y exige una gobernanza de datos sólida.
- Compromiso del sector privado: La resolución alienta al sector privado a adherirse a las leyes nacionales e internacionales, incluidos los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos.
Esto se suma a un número creciente de marcos y estándares internacionales que exigen la gobernanza de la IA, en particular la Ley de IA de la UE .